domingo, 7 de diciembre de 2008
Un colega que da consejos...
Gracias a mi amigo y colega Migue por las palabras de aliento ante la encrucijada que plantea ejercer este oficio y pretender no perder la conciencia, la sensibilidad y la honestidad en el camino. Hay periodistas que te dan ganas de ser periodista.
martes, 2 de diciembre de 2008
Cinco años sin Quinn
Entre bostezos y con fastidio apagó el despertador a las 6.30. Sabía que al molesto sonido de la alarma le seguía otro aún más irritable, la voz de su mamá apurándolo para que fuera a desayunar antes de ir al colegio. Dios no quisiera que un hijo suyo –el único que Isabel tenía- saliera a la mañana con el estómago vacío.
Isabel era de esas madres que perseguía a su hijo hasta encontrarlo. Cualquier demora la inquietaba. No le daba vergüenza comenzar con el tedioso trabajo de agotar uno por uno los nombres de la agenda con los números de los amigos de su hijo. Sin necesidad de las tecnologías celulares ella lo encontraba.
Mariano estaba acostumbrado al acecho de su mamá. Esperó en vano la llegada de hermanos con los que repartir los agotadores cuidados maternos. A lo sumo, cuando algún amigo nuevo hacía alguna mueca ante la actitud cazadora de Isabel, él respondía casi automáticamente, “es que mi mamá es grande”.
Isabel había buscado quedar embarazada durante mucho tiempo. Bajita y menudita, no fueron pocas las personas que pensaron que era enana. Pero ella lo negó siempre terminantemente y estaría dispuesta a mostrar sus manos que comprueban, según teorías médicas – que la ciencia en esto no se equivoca-, que solamente es una mujer que nunca pegó el estirón.
Mariano, Quinn para los amigos, ya que nos vamos haciendo cada vez más conocidos a medida que avanza el relato, había heredado las piernas cortas de la madre. Tenía el cuerpo de un adolescente medio, pero las piernas cortas delataban que algo no era como debía. Más de una vez dijo a sus confidentes que había averiguado todo acerca de una operación para estirarse las piernas, pero debían romperle los huesos de las extremidades inferiores y la recuperación era muy traumática.
Esa mañana no parecía diferente a ninguna otra, a no ser porque ése era el día en que Quinn iba a morir. Claro que como él no lo sabía, miró al calendario y lo único que lo sobresaltó fue que faltaban sólo dos días para el cumpleaños de su mejor amigo, Federico, el 14 de noviembre.
Fede había sido por mucho tiempo su único amigo. Aunque no lo decía, en realidad Quinn siempre envidió a Fede su actitud segura, su cuerpo voluptuoso marcado por el entrenamiento en la pileta, su inteligencia. Quería ser Fede.
Mariano no era una persona atractiva. Tenía la nariz aplanada, una larga frente, grandes encías y las marcas del acné que lo acompañó toda su adolescencia. A diferencia de Fede, su casa era humilde y las cosas siempre costaban más.
En la vida de Quinn existieron muchas decepciones: las mujeres que siempre significaban desamores; los otros chicos que le lanzaban cargadas como dagas. En los boyscout encontró un refugio, un mundo de aventuras, un espacio en el que podía ser líder. El heavy metal le dio un marco donde dejar broncas.
Sin embargo, este último año había significado un cambio. El nuevo colegio vino acompañado de nuevos amigos. Por fin un grupo. Él era parte del grupo, ya no observador. Y ese grupo le permitió ir al viaje de egresado, ése que sus antiguos compañeros le habían prometido que no tendría. Ese grupo le dio una fiesta sorpresa en su día de cumpleaños número 18 y ese puñado de adolescentes sería el que más lloraría su muerte.
Pero volvamos al 12 de noviembre; que Quinn aún prepara su bicicleta, saluda a la madre que le dice que se vaya en colectivo, que el día está gris y hubo una leve pero fastidiosa llovizna. Por supuesto que no imagina que ese beso a su mamá va a ser el último y que ella no volverá a verlo con esa sonrisa que hacía para tranquilizarla.
Quinn se apuró porque llegaba tarde a la escuela. La avenida Hipólito Irigoyen estaba cargada, como siempre. En última instancia para eso están las empresas automotrices, porque hay que vender autos cada vez más veloces y más imponentes, mientras las carreteras superpobladas permiten un tránsito cada vez más lento.
Claro que Quinn no pensaba en esto porque llegaba tarde al colegio. La bicicleta le permitía recorrer los espacios entre los autos parados, como si la distancia entre ellos marcara un pequeño camino que él podía recorrer sin problemas. Lo único dificultoso era ignorar esa insoportable garúa.
Pero algo salió mal. Los peritos dirán que un pozo mal señalizado hizo que el joven debiera hacer una última maniobra y el acoplado de un camión, que también debió esquivar el bache, generó un efecto de succión que no le dejó a Quinn otra opción que caer debajo de las ruedas.
¿Habrá existido una milésima de segundo de conciencia de la caída misma? ¿Mariano habrá sentido que se deslizaba en un pozo sin fondo del que ya no regresaría? Preguntas inútiles, pues no tienen respuesta, pero inevitables, finalmente, porque seguimos siendo tan ignorantes en asuntos de la muerte como lo éramos siglos atrás.
Podríamos imaginar que si Quinn hubiera tenido lugar para el privilegio de quienes –según dicen- ven pasar frente a sus ojos su vida entera como un desfile, habría pensado sin dudas en un bajo. Le faltaba tan poco para llegar a juntar peso a peso el dinero para el preciado instrumento. Pudo haber pensado en sus amigos, quienes aún ni imaginaban que dos horas después un hombre sin experiencia en comunicar dolorosas muertes les lanzaría como una daga: “Mariano Quinn murió en un accidente, ahora hay que estar fuerte por su familia”, sin saber que ellos eran, en parte, su familia que también se disponía a sufrir por la trágica pérdida.
¿Habrá pensado Quinn en su madre? Esa mujer que en este momento corre al enterarse de la noticia de que su hijo tuvo un accidente a unas veinte cuadras de casa. Pero Quinn ya no estaba. Sólo quedaba un cuerpo abierto en la zona del abdomen, con sus órganos desperdigados como la pulpa de una uva madura que fue aplastada con dos dedos.
Y ya está aquí su madre llorando escandalosamente sobre el cuerpo. Se niega a creer lo que pasó, su hijo no está muerto y debe estar en algún otro lugar, quizás la escuela o la casa. Pero no. Es ese pedazo amorfo que está entre sus manos, con la cara intacta pero el cuerpo destruido.
¿Será verdad que Quinn sigue vivo en la memoria de quien lo recuerda?, quizás sea una de esas mentiras que se dicen para hacer sentir menos mal a las personas que quedan vivas; porque, en última instancia, deben sentir culpa por no haber sido ellos los elegidos para morir en tan inútil circunstancia.
¿Y dónde van los sueños de este adolescente de 18 años? Sus ganas de estudiar Filosofía y Letras, su traje de scout, sus ganas de que sus hijos le dijeran “tío” a sus amigos, las primeras vacaciones en Gesell, su Dios.Pero para qué hacerse tantas preguntas sobre una persona o una idea de persona, cuando las cenizas de lo que fue su cuerpo descansan en una maceta del patio de su madre.
viernes, 26 de septiembre de 2008
Tomo la palabra
domingo, 20 de julio de 2008
Abrime el armario...
Ese día su mamá estaba en estado de alerta, como si el instinto que les adjudican a las mujeres estuviera funcionando realmente y ella supiera todo. Cuando Pablo salió, lo siguió en bicicleta pero no pudo avanzar por un paso bajo nivel. Él la vio pero ya no le importaba nada: desde los 11 años habían comenzado los escarceos con amigos y a los 12 ya sabía que le gustaban los hombres; había esperado demasiado.
Después de más de una hora de viaje desde Quilmes hasta Hurlingham encontró un departamento ordenado, un almuerzo recién preparado, al chico de la foto y la cama en la que tendría su primera vez.
Nota completa: revista C del diario Crítica
http://www.criticadigital.com/revistacfiles/REVISTA_C_21_PARAWEB.pdf
martes, 17 de junio de 2008
Y el que no lo usa se embroma
miércoles, 28 de mayo de 2008
Todo lenguaje es político
Por más que haya quien no quiera verlo el lenguaje es ideológico y nos limita. A la compleja mente humana ya le queda chica la división hombre-mujer. Ya no se puede reducir a una persona a su genitalidad o sexo biológico. Por más loco que suene hay gente que nace con pitopero se siente mujer. Y es el derecho de esa gente vivir fiel a su propia identidad y ser feliz, a pesar de no hacer lo que se “debería”.
viernes, 16 de mayo de 2008
Crítica de la Argentina
miércoles, 23 de abril de 2008
Militancia 2008
L Juventud Peronista salió a responder con un curioso afiche ambientado en el Bar de Moe. En él, Lenny, Carl y Barni, se ven enfrentados a tres personajes de historietas íconos para los argentinos: Mafalda, Clemente y el indio Patoruzú.
lunes, 21 de abril de 2008
Télam preocupada
La agencia oficial Télam publica este mediodía en un espacio altamente destacado una carta que recibe de un ex trabajador del Clarín zonal de Morón, quien denuncia una persecución por parte del grupo que comanda Ernestina Herrera de Noble. El periodista Claudio Díaz afirma que fue perseguido en su trabajo luego de criticar el manejo informativo de Clarín con respecto al conflicto entre el campo y el Gobierno.
viernes, 4 de abril de 2008
Los chicos del flequillo en el ojo
miércoles, 26 de marzo de 2008
¿Quién fue al cacerolazo?
domingo, 23 de marzo de 2008
Estamos todos locos
Para poner las cosas en su contexto, la medida del campo contradice las políticas del Gobierno en cuanto a las retenciones a las exportaciones del campo. Por lo tanto, mostrar a distintos sectores contra las medidas del campo favorecería al Gobierno.
Vamos a más locura. La agencia oficial de noticias Télam titula la noticia: “Unos 500 camioneros se concentran en Entre Ríos para garantizar la circulación”. ¿Los camioneros son quienes deben garantizar la circulación?
Si el Gobierno de repente quiere evitar cortes ¿por qué no manda a Gendarmería? ¿quiere evitar pagar el costo político y manda a sectores políticos afines como fuerza de choque?
Locura de ambos lados. El campo decidió cortar el abastecimiento de todo un país para negociar los márgenes de ganancia. En lugar de encontrar espacios de diálogo corta el flujo de alimentos que llega a todos los argentinos.
jueves, 13 de marzo de 2008
Sin fondos
En mayo de 2007, el ex presidente Néstor Kirchner había afirmado que los fondos de Santa Cruz "están todos repatriados". "Algunos fueron invertidos en obras y el resto está siendo administrado por el banco de la provincia", dijo entonces Kirchner. Ahora, resulta que no fue así.
¿Qué mensaje trasmite el ex presidente y su provincia a la sociedad? ¿Es mejor dejar los fondos afuera que en el país? ¿Puedo entender que no me conviene tener mis ahorros en el país?¿Puedo deducir que invertir en el país es, cuanto menos, peligroso?
Si el Gobierno no confía en el país ¿cómo pedir a otra persona o grupo que lo haga?
¡Ah! En 2005 Kirchner ya había anunciado la repatriación de los fondos. Podemos suponer que no hay pobres en Santa Cruz, ni escuelas que mejorar, ni obras por hacer, planes de salud que implementar… digo ya que esos fondos no son necesarios…
jueves, 6 de marzo de 2008
El país del tren bala
jueves, 28 de febrero de 2008
Vivir con miedo: ¡Cuidate!
La siguiente muletilla típica refleja este momento social particular en el que la inseguridad -y la sensación de inseguridad instalada- lleva a temer ante cada actitud sospechosa, a la oscuridad, al extraño.
Cuando alguien te saluda al final de una charla, a pesar de haber tenido una conversación relajada, finaliza con “Cuidate”.
Fernanda: ¿Cómo va?
Paula: Todo bien, ¿vos?
Fernanda: Todo bien. Acá, corriendo para llegar al trabajo. Te dejo. Cuidate
Paula: Dale, chau cuidate
Esta conversación ficticia retrata la sensación de miedo y desprotección permanente que nos trasmitimos unos a otros.
miércoles, 27 de febrero de 2008
¿Bendito cartón?
La pelea entre cartoneros y el Gobierno de la Ciudad se reaviva. Los primeros okupan espacios para protestar porque quieren la vuelta del Tren Blanco, mientras el segundo sigue con su obsesión de que no se “negocie el espacio público”.
Entre ataques y fuegos de artificio se pierde la discusión importante. El tren blanco es inseguro y puede terminar con la muerte de todos sus ocupantes quienes viajan con material inflamable. Los camiones que se ofrecen a cambio del Tren son insuficientes o los cartoneros –abandonados y traicionados anteriormente por el Estado- descreen con justificación de ellos.
La pregunta es cómo en un país dónde sólo en enero el superávit fue positivo en 1.164 millones y el crecimiento económico llegó al 8,7 por ciento durante el 2007 sigue habiendo personas que tienen que vivir de cartonear. ¿Por qué no se reparte más equitativamente la riqueza? ¿por qué los que más tenían ahora tienen más, y los que menos tenían, tienen menos aún?
Acá algunas notas mías que ilustran el problema del Tren Blanco
http://www.minutouno.com/1/hoy/article/22572-El-Tren-Blanco-de-los-cartoneros-un-peligroso-Cromañón-rodante/
http://www.minutouno.com/1/hoy/article/Confirman-que-el-tren-cartonero-es-una-bomba-de-tiempo^id_23121.htm
martes, 26 de febrero de 2008
Mitos y verdades: la villa 31 por dentro
lunes, 25 de febrero de 2008
¿Cómo andas? Todo bien
Se acordarán de la crisis del 2001, época en la que cuando alguien preguntaba ¿cómo andás? uno respondía “acá ando”, “tirando” o simplemente hacía una mueca que daba por terminado el asunto.
Ahora –y puede hacer la prueba ya mismo con su msn- cuando alguien pregunta ¿cómo andás? La respuesta es TODO BIEN. Aunque hay variantes. Están aquellos que directamente inician la conversación con un ¿Todo bien? anticipando la respuesta. Uno acorralado solo puede responder “TODO BIEN”.
Pero el síntoma del TODO BIEN puede llevar a situaciones impensadas. Conversaciones como esta:
Juan-Hola ¿cómo estás?
Miguel-Todo bien ¿y vos?
Juan-Todo bien, ¿tus cosas?¿la facu?
Miguel- Por suerte todo bien, ¿tu trabajo?
Juan- Todo bien
Bienestar o gran hipocresía, así están las cosas en la calle.
Y vos ¿cómo andás?