Nota central del diario Crítica
El punto y coma está en vías de extinción. Cada día es más difícil encontrarlo en libros y diarios debido a que casi nadie está completamente seguro de cómo se usa, sumado a la rapidez que impera en los textos por las nuevas tecnologías y a la influencia del inglés en nuestro idioma.
Algunos patriotas del lenguaje sostienen que se utiliza menos porque se impuso el estilo de escritura americano de Ernest Hemingway, quien dispuso la dictadura de las frases cortas y la abundancia de puntos. Otros, más ortodoxos, agregarán que autores de culto como el francés Marcel Proust, el austríaco Thomas Bernhard o el argentino Juan José Saer serían difíciles de leer sin la existencia del punto y coma.